El estudio de la
comunicación y en concreto la propuesta de Comunicación Productiva también
contempla que cada capacidad viene acompañada de una actitud.
Así tenemos que la primera
capacidad, aquélla de informar, se acompaña de la actitud que llamaré
"egocéntrica". Juntas la actitud "egocéntrica" y la
capacidad de informar constituyen el primer nivel de comunicación que conocemos
como lineal.
A la segunda capacidad
identificada como "comunicarse con los demás" le corresponde la
actitud "empática" y juntas forman el segundo nivel de comunicación que conocemos como dinámico.
Los dos primeros niveles de
comunicación, lineal y dinámico, son conocidos desde hace tiempo en nuestro
campo y especialidad. El tercer nivel, el productivo, es más reciente, y se
integra de la actitud de "receptividad" y de la capacidad de
"alineación".
Las capacidades de
comunicación se refieren al grado de efectividad que un individuo e/o
institución como sistema alcanza al cumplir con sus metas, objetivos y fines
con el menor costo posible. Es decir, la capacidad es el nivel de eficacia (cumplimiento
de metas, objetivos y fines) de un sistema (individuo, institución) y su
correspondiente nivel de eficiencia (costo de eficacia).
La capacidad de informar,
corresponde entonces, al dominio de la gramática de un lenguaje con el que
producimos mensajes
organizados de tal manera que podamos tomar decisiones y resolver problemas al
menor costo posible.
La capacidad de comunicarse
con los demás corresponde al acuerdo y el acuerdo acerca del desacuerdo que dos
o más individuos e/o instituciones (sistemas) interactuantes en un espacio
llamado red establecen con base en la información que intercambian.
La capacidad de comunicarse
con los demás se expresa en la comprensión e incomprensión que resulta entre
los individuos e instituciones (sistemas) después de interactuar entre sí y haber intercambiado
información.
La capacidad de alineación
corresponde a la habilidad de uno o más individuos e/o instituciones de definir
para sí mismos y entre sí metas, objetivos y fines que permitan el uso de la
información (mensajes organizados con base en las metas, objetivos y fines
propios y compartidos) y los diálogos (los mecanismos de interpretación y
retroalimentación que resultan tanto de aceptar comprenderse como de la
aceptación de no lograr la mutua comprensión) para mejorar el mundo y todo lo
que éste contiene (Nosnik, 2013).